que ¡ SI! en plural. A todo. Para todos.
hoy me pongo en tus manos
esperándolo todo, sin buscar ya nada.
sabiendo que estoy en Ti.
mi mañana me es profundamente doloroso.
mi mañana me es incierto en mi carne y en mi amor.
sólo tengo, como dueño, mi presente.
y te lo doy.
mi pasado, Señor, del que ya no soy dueño,
porque ya no lo puedo cambiar,
mi pasado, Señor, que gravita sobre mí,
con su carga de bondad y maldades,
mi pasado, Señor, también te lo doy.
Hazlo tuyo.
sólo Tú, Señor del tiempo, puedes borrar
con tu Sangre y tu Cruz, sus maldades.
sólo Tú, Señor y Bondad, puedes hacer fructificar,
como panes y peces,
sus bondades.
De mi futuro, Señor, de mi mañana...
aún yo no soy el dueño.
Tú solo, SOLO Tú, lo eres de éste.
y Tú me lo vas entregando.
y yo te lo voy devolviendo.
Señor, tómalo.
Hazlo tuyo plenamente.
y así
ese mañana incierto y doloroso,
será presente en Ti,
Dios y Señor,
Padre mío y Dios mío,
mi UNICO AMIGO Y AMOR,
Señor de todo y de todos.
amén.
¡SI! en plural.
Fiat.
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