miércoles, 11 de junio de 2008

"Pero estar, Señor, estar"

>
te necesito, Señor.

como hambrea una carne otra carne.

así mi alma a Ti.

así mi espíritu hambrea tu Espíritu.

siento esa angustia inconfesable y lenta del vacío por dentro.

de un alma sin arropar.

sin una mano suave que acaricie las fibras íntimas y recónditas

de lo que en mí es de Ti.

siento la necesidad física de tu Ser en mi ser.

quizás sin palabras.

quizás sin caricias,

sin suave amor.

quizás sin una mirada siquiera.

sin nada, Señor.

sólo estar.

pero ESTAR.

TU.

Tú en mí.

sin más.

sin menos.

ESTAR!

sin espera y sin recuerdos.

sin ayer.

hasta sin hoy.

estar en la estación de la vida y no esperar ningún tren.

ni venir nadie.

ni ir.

sólo ESTAR.

así Tú.

en un banco de cualquier estación.

sentado o de pie.

es igual.

pero estar en mí.

sin balanceos.

sin miedo a un tren que pase mañana a cualquier hora,

como con retraso,

y te vayas en él.

un tren, Señor, que ni venga ni vaya.

que ni siquiera pase por ninguna estación.

eso es, Señor.

una estación sin tren.

sin jefe.

sin silbidos ni campanas.

ni telégrafo.

y allí estar.

esperando sin esperar nada.

en cualquier banco del andén.

sin maletas.

sin prisas porque no se puede perder.

sin despedidas, ni pañuelos, ni lágrimas.

sin alegrías de llegadas ni besos ni abrazos.

No, Señor, estar.

sólo ESTAR.

pero ESTAR, Señor, estar.

>


No hay comentarios: