no me has llamado con tu voz, a gritos
en medio de las calles...
y has pasado a mi vera, mientras yo sonreía...
y ha caído la tarde, y ha llovido en la noche...
y ha nacido otra tierra...
yo soy de ayer...
y esta tierra me espanta.
y este mundo no es mío.
no lo tengo en los ojos
ni me grava en el alma.
y has pasado a mi vera
mientras yo sonreía...
no me has llamado con tu voz, a gritos
en medio de las calles...
ni he podido seguirte
caminando a tu vera
para morir contigo
y gustar tu amargura.
y que sepa tu muerte
a dolor compartido
y sonrían tus ojos
con cansada alegría.
yo me he quedado atrás; y Tú has caído.
no ha podido mi mano levantarte con gozo
aún mordiéndole en látigo.
y ha sido tu carne sola, besada por la espuma de tu sangre
quien se ha sentido frágil e impotente.
y has mirado a tu vera sin ver,
con mirada de perro lastimero
esperando una mano...
o al menos la mirada comprensiva
de unos ojos que quieran.
yo me he quedado atrás
sonriendo a las cosas
con sonrisa de niño.
no me has llamado con tu voz a gritos
en medio de las calles...
y has pasado a mi vera
mientras yo sonreía...
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