consagrados a Dios en el amor.
Tú y Belén.
Hoy he comprendido "nuestra" pobreza.
La tuya en mí.
Ese seguirte desnudo de todo
a Ti, desnudo de todas las cosas.
para dominarlas todas, por no ser esclavo de ninguna.
para santificarlas todas por estar liberado,
libertado de todas y cada una de ellas.
Tú y Belén.
nuestra pobreza y Belén.
Señor, ahí... y pequeño.
palpitar, vivir, latir tan diminuto
"recostado en un pesebre".
yo cantando el gran sendero del mundo y de la vida,
sin más bagaje que el portarte,
amándolo todo.
la rosa y la hierba marchita.
el canto del agua y la pradera llana.
el árbol seco y la rama verde.
la rana cantarina y el repugnante sapo.
la luz deslumbradora y la oscuridad oscura.
el amor y la amistad,
el hombre, la mujer y el niño.
y todo
en un inmenso amor virginal y franciscano.
en el amor de Belén.
en un amor de Cristo.
en un amor cristiano.
siendo dueño de todo
al estar de todo despegado.
"porque todas las cosas son vuestras,
vosotros sois de Cristo,
y Cristo es de Dios"
deja que vuelva a decirte que ¡SI!, que te quiero.
que quiero ser pobre porque en Ti son bienaventurados.
que quiero ser pobre porque Tú lo fuiste.
que quiero parecer pobre y que se vea que lo soy
en un mundo agazapado hoy en sus riquezas,
en su sucia panza, restregadas.
quiero seguirte pobre esperando en tu "mañana",
silbando alegre en Ti, Camino,
con los ojos puestos en la más hermosa estrella, (María),
para enseñar a mis hermanos hombres,
que hay más allá,
y que me fío,
en tu Palabra del Reino venidero.
la entrega total: la santa pobreza.
Tú y Belén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario