mi virginidad, Señor, es un trozo de tu Virginidad.
amarte es seguirte.
mis compromisos no tienen más sentido que un seguirte,
asemejarme a Ti en el amor.
puedo amarte sin ellos.
por más seguirte,
por más serte,
me hice virgen en tu virginidad,
pobre en tu pobreza,
obediente en tu amor al Padre.
todo por serte. Por participarte.
por amor, POR AMARTE.
y hoy te ofrezco de nuevo mi carne virgen.
con todas sus renuncias espirituales y carnales.
la virginidad de mi alma y mi afecto,
de mi cariño y mi sensibilidad,
de mi cuerpo y mi carne consagrada.
la virginidad de mis ojos y mis manos,
la de mis caricias y mi sangre.
la de mi querer y mi ansia de ser querido.
la de mi ir y mi venir,
la de mi dar y mi recibir.
toda mi virginidad en tu Virginidad virgen.
toda mi virginidad en un abrirse plenamente,
totalmente a tu amor, en TU AMOR, en EL AMOR.
Señor, para seguirte, por amarte,
en un liberarse plenamente,
para amarlo todo sin quedarse en nada,
para quedar abierto en la rosa de los mares y los vientos,
a todo pueblo, a todo ser,
a toda geografía y toda historia.
mi virginidad virgen,
en un amor entrañable y predilecto a mis amigos.
en mi amor universal a mis hermanos.
en mi amor indimensional a todo hombre.
a la Madre Virgen, mi virginidad plenamente virgen.
AL AMOR, A TU AMOR, EN TU AMOR, POR TU AMOR,
eternamente florecida en tu Virginidad.
amén.
La entrega total: la vida consagrada.
La virginidad en tu virginidad, Señor Jesús.
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